Alguna vez te preguntaste sobre ¿de qué hablar con tu novio o novia para ayudarle a acercarse a ti? Para algunas parejas es fácil encontrar cosas de qué hablar, mientras que otras luchan continuamente por encontrar un terreno común. Si estás en una relación y quieres más cosas de las que hablar, o si te preguntas si estás con persona adecuada, hay conversaciones que te ayudarán a encontrar las respuestas.
Habla con tu novio como si fuera tu amigo
Desde asuntos casuales hasta temas más serios, elige temas de conversación que construyan la relación. Si es un nuevo novio/a, hacer preguntas divertidas es un buen comienzo para conocerse mejor. Más adelante, pregúntale sobre asuntos más profundos que ayudarán a solidificar un vínculo emocional.
Rompiendo el hielo
A veces, las conversaciones más difíciles de tener son las primeras cuando se están conociendo y no están seguros de qué decirse. En el día a día alguno temas sencillos de abordar pueden ser los deportes, videojuegos, intereses compartidos, o pueden dejarlo al azar. No te olvides de que, «Hola», «¿qué pasa?» «¿cómo estás?» siempre funciona para comenzar una conversación. Otros buenos temas para conversar incluyen:
- Planes para el fin de semana: el de él y el tuyo.
- Día favorito de la semana: ¿Es el viernes tu día favorito porque no tienes que levantarte temprano el sábado?
- Compras: no hay que ser chica para gustar de las compras, ni a todas las chicas les interesa lo mismo. Muchas personas persiguen sus interes de moda o cultura o deporte comprar en lugares particulares o especializados. Por lo tanto, no hace daño preguntar sobre eso, o incluso iniciarlo con una pregunta sobre el último sistema de videojuegos, el libro más reiciente de algún autor, o hasta algo tecnológico, o de moda. (El chiste es que sea de su interés).
- También pueden hablar de planes a corto plazo, ya sea personales, de estudio, del trabajo, o hasta festivales, o festividades generales próximas.
- La ruta más simple para comenzar la conversación es: «Hola, ¿cómo estás? ¿Qué piensas hacer? Te gustaría…?»
El objetivo es ofrecer a la otra persona algunas ideas y oportunidades para contarte más sobre sí mismo. Y claro, también es una forma de hacer planes juntos.
Intereses deportivos
Si tu pareja es aficionada a los deportes, es deportista, o le gusta entrenar esto es una buena fuente de conversaciones. Hablar o hacer preguntas sobre su deporte favorito es una excelente forma de comenzar la plática.
- Pregúntale acerca de los aspectos más destacados de un juego, un deporte y/o sus equipos favoritos, como ¿Cuál deporte es tu favorito para ver? ¿Qué deporte te gusta practicar?
- Si entrena puedes preguntarle cosas como ¿Cuál es el mayor reto para ti en este deporte o práctica deportiva? ¿Cuánto tiempo llevas entrenando? ¿Que es lo más te gusta? ¿Que otros deportes te interesan? etc.
- Pídele que te explique las reglas de un evento deportivo que no comprendes, y luego pídele que te lleve a verlo. ¿Qué es un cuarto? ¿Qué es un medio? ¿Por qué los lanzadores lanzan pelotas en lugar de golpes? La terminología es clave.
- Si ya están interesados en los mismo deportes, pueden debatir sobre los méritos de un equipo versus otro o un estilo de un deporte versus otro.
Por supuesto hay más en el mundo que deportes así que si esto no es un área de interés, pueden hablar de aquello que sí les interese. Pero si a tu pareja le gustan los deportes, y a ti no, tal vez valga la pena hacer un esfuerzo.
Intereses compartidos
Cuando tienen intereses mutuos, es fácil elegir un tema y comenzar allí. ¿Pero cómo llegan a ese punto? Preguntando más sobre los intereses y gustos del otro. Algunas preguntas para empezar la conversación incluyen:
- Entonces, ¿cuál es tu película favorita?
- ¿Cuál es la película más aterradora que jamás hayas visto? ¿La más divertida? ¿La más memorable?
- ¿Quién es tu actor/actriz favorita?
- ¿Cuál es tu paseo en los parques de atracciones?
- ¿Te gusta ir a los parques de la ciudad?
- ¿Te gusta leer? ¿Que tipo de libros?
- ¿Quién es el mejor héroe: Harry Potter, Percy Jackson o Edward Cullen?
- ¿Qué música te gusta? ¿Cuál es tu banda / grupo /DJ / cantante favorito?
- ¿Dónde está el lugar más divertido al que alguna vez hayas ido?
- ¿Cuáles fueron tus mejores vacaciones?
- ¿Cuál es tu comida favorita?
- ¿Cocinas?
- ¿Cuál es tu restaurante favorito?
- ¿Tienes algún pasatiempo?
- ¿Cuál es tu superhéroe favorito?
Recuerda, cada una de estas preguntas es un punto de partida; ¡comienza la conversación y luego ve a dónde te lleva! No tengas miedo a estar en desacuerdo con una elección. Puede ser muy divertido debatir los méritos de un grupo de aficionados contra otro o incluso un tipo de automóvil u otro y puede conducir a más conversaciones.
Manteniendo las cosas casuales
La forma más fácil de iniciar una conversación es preguntarle a tu novio/a ¿qué hay de nuevo? Si te dice que «nada», entonces siempre puedes cambiar a «¿quieres escuchar algo gracioso que sucedió hoy?» La amistad es la base de cualquier relación, trata a tu pareja como a un amigo también. Evita las preguntas de sí y no porque quieres iniciar una conversación, no solo obtener una respuesta. Usa anécdotas para poner en marcha la conversación:
- ¿Puedes creer lo que dijo <inserte el nombre> sobre la tarea/proyecto? ¿Quieres que trabajemos en eso juntos? (Usa esto especialmente si es un tema difícil o un y si estudian o trabajan juntos).
- ¿Escuchaste la última canción de <inserta el nombre de tu artista favorito>? También le puedes compartir tus videos favoritos de youtube, preguntarle que le parecen, platicar de ellos, y pedirle que te comparta los suyos también.
- Pregúntale cosas como ¿qué pasaría si pudieras ir a cualquier parte del mundo? ¿A dónde irías? ¿Por qué? Si pudieras resolver un problema en el mundo, ¿cuál sería? Si fueras presidente, ¿qué sería lo primero que harías? No te preocupes si las preguntas son tontas, solo inicia la conversación.
- ¿Perros o gatos?
- Si pudieras tener un superpoder, ¿cuál sería? ¡Debatir los méritos de la telepatía versus el vuelo versus la telequinesis a veces puede resultar en una conversación super divertida.
- Otra buena pregunta: Si te quedas varado en una isla desierta ¿con qué elemento no podrías vivir? o ¿Que tres cosas te llevarías? ¿Que fruta? ¿Que comida? ya te das una idea.
Los videojuegos siempre son buenos iniciadores de conversación, pero si los odias, es mejor no mencionarlos. La mayoría de los jugadores pueden conversar sobre sus juegos favoritos durante horas. (Sabiendo del tema.)
Su familia y su futuro
Una forma de conocer realmente a tu novio o novia es alentarlo a hablar de sí mismo. Pregúntale a tu pareja sobre su infancia, sus padres y hermanos. Haz que comparta recuerdos, buenos y malos, sobre su niñez y crecimiento. Descubrirás que al hacer esto, comprenderás mejor a tu pareja y la persona que es hoy en día.
- ¿Quién es tu pariente favorito?
- ¿Cuál es el mejor consejo que recibiste de esa persona?
- ¿Cuál es la cosa más loca que has hecho alguna vez?
- ¿A dónde quieres ir a la universidad? o ¿Qué carrera / trabajo / ocupación te gustaría tener si pudieras dedicarte a lo que sea?
- Si tuvieras todo el dinero del mundo ¿qué harías con tu vida?
A veces, los mejores iniciadores de conversación pueden ser solo hablar un poco de ti. Cuéntale sobre una tía favorita o de ese viaje loco que hiciste con tus amigos. Luego, dale la oportunidad de compartir una historia similar. El chiste es no acaparar la conversación hablando solo de ti, sino invitar a que haya un dar y recibir de información.
Lo que realmente importa
Fíjate cómo te sientes cuando hablas con tu pareja. ¿Te sientes con más energía y entusiasmo? ¿Te aburre o te distraes fácilmente? La clave no es solo encontrar cosas de qué hablar, sino también disfrutar de su compañía. Se gasta una gran cantidad de tiempo haciendo cosas cotidianas normales en una relación, y poder tener conversaciones, así como disfrutar el silencio en los momentos menos emocionantes, es importante. Si estás teniendo dificultades para encontrar cosas que hablar con tu novio, este callejón sin salida podría ser una indicación de que es hora de reevaluar la relación.