La antigua ciudad española de Salamanca, situada a orillas del río Tormes, es una de las ciudades universitarias más antiguas de Europa con una rica y elegante colección de monumentos renacentistas, romanos, góticos y barrocos. Entre ellas se encuentran dos majestuosas catedrales construidas entre los siglos XII y XVIII. La Nueva Catedral, construida entre los siglos XVI y XVIII, presenta un estilo gótico tardío con una cúpula de estilo barroco. Los techos abovedados de piedra de la catedral contienen elegantes pinturas y sus paredes de piedra arenisca están intrincadamente talladas. Pero un elemento está peculiarmente fuera de lugar y fuera de tiempo.
Sobre la entrada norte de la catedral, encaramada en lo alto entre las tallas ornamentadas, se encuentra la figura inconfundible de un pequeño astronauta moderno flotando en el espacio. Se sienta en un tallo completo con botas, casco y aparato de respiración en la espalda con tubos unidos a la parte delantera de su traje.
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Las fotografías de esta figura de astronauta han estado circulando en Internet por correo electrónico, foros en línea y blogs durante años, generando una cantidad considerable de debate. Algunos comentaristas escépticos creen que la fotografía es falsa y que el astronauta se agregó usando un software de manipulación de imágenes, mientras que otros observadores sugieren teorías extravagantes de visitas alienígenas antiguas y viajes en el tiempo.
La figura del astronauta existe de verdad, pero no fue tallada en el siglo XVI, sino que se añadió mucho más tarde durante un trabajo de restauración que se realizó en la catedral en 1992. La figura fue supuestamente añadida por el cantero Miguel Romero bajo la supervisión de Jerónimo García, el responsable de la restauración, quien según se informa eligió a un astronauta como símbolo apropiado del siglo XX. El uso de este motivo estaba en la tradición de los constructores y restauradores de catedrales que incluían motivos contemporáneos entre los más antiguos como forma de firmar sus obras. Aparentemente, el astronauta no es el único símbolo contemporáneo agregado a la fachada de la catedral. También está acompañado de una gárgola grotesca que come helados, un lince, un toro y un cangrejo de río, entre otros.
La Catedral Nueva de Salamanca. Crédito de la foto
El astronauta con otra figura moderna de un toro a la derecha. Crédito de la foto
La figura del astronauta fue vandalizada en 2010. Crédito de foto
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El helado de comer grotesco. Crédito de foto