El monólogo es un discurso oral o escrito donde el emisor de la comunicación es una sola persona. Puede estar dirigido a un receptor que puede ser individualizado. o al público en general. La finalidad del monólogo puede ser informar, expresar sus sentimientos, intentar despertar emociones, hacer reír o llorar, tratar de convencer a otros, o ser una autorreflexión. No se espera ninguna respuesta. Son abundantes en las novelas y otros géneros literarios.
El monólogo interior como técnica literaria, es aquella donde aparecen mezclados los niveles de conciencia, antes de ser expresados verbalmente, haciendo salir el personaje sus más recónditos sentimientos en forma libre y casi independiente del autor. Se pretende con él dar a conocer al personaje con mayor profundidad, haciéndolo protagonista de una autorreflexión o examen de conciencia. Cuando los pensamientos se expresan, se llama soliloquio (o conversación de uno solo). En «La vida es sueño» Calderón de la Barca pone en labios de Segismundo un célebre monólogo, tratándose en su caso de un soliloquio, sobre la vida y la condición de cada uno en ella, que reduce a simples sueños.
Otros monólogos célebres son los de Hamlet, donde Shakespeare pone en boca de su personaje la expresión de sus más hondos sentimientos: de angustia ante su padre muerto, el enojo hacia su madre que pretende casarse con su cuñado siendo recientemente viuda y el odio hacia su tío, asesino de su padre.
Cuando dos personas hablan sin escucharse sobre un cierto tema, se dice que parece un diálogo de sordos, o monólogos simultáneos, pues para que exista verdadero diálogo debe haber escucha activa de las opiniones del otro.