El Corredor del Conocimiento no es solo el nombre con el que se conoce la geografía combinada de las áreas metropolitanas de Springfield, MA, Hartford, CT y New Haven, CT, también representa una asociación de desarrollo económico de instituciones públicas y privadas que se comprometen a utilizar los activos únicos de la región para promover el crecimiento económico. Históricamente unida por el río Connecticut y hoy por la infraestructura de la Interestatal 91, el Aeropuerto Internacional Bradley y el nuevo sistema de trenes de cercanías de alta velocidad, el área comparte una rica historia de innovación económica que la asociación busca continuar. Desde Eli Whitney, un graduado de Yale que inventó la desmotadora de algodón, hasta Samuel Colt, de Hartford, que inventó un mecanismo de revólver que permitía disparar un arma varias veces sin recargar, hasta Charles y Frank Duryea, de Springfield, que en 1893 desarrollaron el primer automóvil a gasolina producido comercialmente, El Corredor del Conocimiento ha sido un centro de innovación económica desde que se fundaron los Estados Unidos. Continúa en ese camino hoy en día, ya que el área es el hogar de algunos de los mejores colegios y universidades del mundo, junto con empresas de fabricación, tecnología y biotecnología de vanguardia que buscan aprovechar una de las fuerzas de trabajo más calificadas y altamente educadas de todo el mundo.