El fenómeno de Tullio, vértigo inducido por sonido, mareos, náuseas o movimiento ocular (nistagmo) fue descrito por primera vez en 1929 por el biólogo italiano Prof. Pietro Tullio. (1881-1941) Durante sus experimentos con palomas, Tullio descubrió que al perforar pequeños agujeros en los canales semicirculares de sus sujetos, podía causarles problemas de equilibrio cuando se exponían al sonido.
La causa suele ser una fístula en el oído medio o interno, lo que permite cambios anormales de presión sincronizados con el sonido en los órganos del equilibrio. Tal abertura puede ser causada por un barotrauma (por ejemplo, en el que se incurre al bucear o volar), o puede ser un efecto secundario de la cirugía de fenestración, la sífilis o la enfermedad de Lyme.Los pacientes con este trastorno también pueden experimentar vértigo, desequilibrio y movimiento ocular desencadenado por cambios en la presión, por ejemplo, al sonarse la nariz, tragar o al levantar objetos pesados.
El fenómeno de Tullio es también uno de los síntomas comunes del síndrome de dehiscencia del canal superior (SCDS), diagnosticado por primera vez en 1998 por el Dr. Lloyd B. Minor, de la Universidad Johns Hopkins, Baltimore, Estados Unidos.