La pesca silvestre mundial se encuentra actualmente en declive y los hábitats oceánicos, como los estuarios y los arrecifes de coral, se encuentran en estado crítico. Esto se debe a una serie de factores, desde el calentamiento global hasta la acidificación de los océanos. La acuicultura o la cría de algunos peces, como el salmón, no parecen resolver el problema. Los peces de piscifactoría son productos alimentados a partir de peces silvestres, como los peces forrajeros, por lo que la agricultura termina teniendo un gran impacto negativo en el salmón salvaje, lo que hace que este tipo de agricultura sea insostenible a largo plazo.
La gestión de la pesca se limitó durante mucho tiempo al centrarse únicamente en las poblaciones de peces objetivo y no tener en cuenta los efectos en los ecosistemas. Los investigadores actuales ven una correlación entre la disminución de la abundancia y diversidad de especies y la industria pesquera. Hoy en día, los científicos de evaluación de poblaciones están trabajando en cuestiones de conservación como una forma de crear sostenibilidad, apoyando así la vida marina y la industria pesquera.
Hay formas específicas en las que todos pueden ayudar a apoyar la sostenibilidad de nuestras pesquerías:
- Sostenibilidad social: tomar decisiones sostenibles sobre mariscos es importante cuando se apoyan soluciones para océanos sostenibles. Elegir mariscos sostenibles es el acto de elegir productos sostenibles cuando compra mariscos. Los mariscos sostenibles son mariscos pescados o cultivados de una manera que puede mantener o aumentar la producción a largo plazo. Los investigadores sugieren que los consumidores deben elegir los mariscos de la pesca de captura sostenible. Estos tienen una baja vulnerabilidad a la presión de la pesca, por lo que no son objeto de sobrepesca. Tienen una estructura de existencias y una abundancia suficientes para mantener o mejorar la productividad a largo plazo. También utilizan técnicas que minimizan la captura de especies no deseadas y/o no comercializables.
- Pesca sostenible: prácticas de pesca comercial o de subsistencia que mantienen la población de peces y las poblaciones de peces. Los métodos de pesca, como la pesca de arrastre, pueden dañar a otras especies marinas porque capturan especies que quedan fuera de la captura objetivo de la flota. Garantizar que las flotas pesqueras utilicen métodos que no dañen el medio ambiente y que solo permitan la captura de productos pesqueros específicos promueve la protección de muchas especies marinas.
- Reducir la sobrepesca: las grandes capturas tienen sentido desde el punto de vista económico para cualquier flota pesquera; sin embargo, es necesario tener en cuenta las repercusiones a largo plazo que ello entraña. Las poblaciones de peces que se han agotado no pueden reponerse fácilmente mediante la reproducción. La eliminación de especies de peces a un ritmo en el que sus poblaciones no pueden reproducirse con la suficiente rapidez ha sido una de las causas más importantes de agotamiento de las poblaciones en las últimas tres décadas. Lo hemos visto en el caso de la lubina chilena. En la década de 1990, la lubina chilena se hizo popular en los restaurantes, lo que provocó un aumento de la demanda. El pez es originario de los océanos Pacífico Sur y Atlántico Sur, y aunque la pesca en esta zona está regulada por acuerdos internacionales, son muy difíciles de hacer cumplir. La pesca ilegal se extendió y la lubina chilena fue pescada casi en extinción. Hoy hay una campaña de «Pase a la Lubina chilena» que activistas e investigadores esperan que le dé a la Lubina chilena la oportunidad de recuperarse.
Actualmente, existe un esfuerzo concertado para garantizar la sostenibilidad de la pesca a nivel mundial. La reducción de la sobrepesca y las capturas incidentales mediante la ordenación de la pesca es una de las prioridades de estos esfuerzos. Sin embargo, la gestión de las poblaciones de peces requiere la cooperación en todos los niveles de gobierno, desde las comunidades locales hasta las naciones de todo el mundo.
Es posible que los gobiernos comiencen pronto a buscar en la comunidad científica nuevos enfoques para abordar el problema de las poblaciones de peces agotadas. Actualmente se está investigando la viabilidad de la fertilización de los océanos para restaurar las poblaciones de peces. Oceaneos es un centro de excelencia en este campo en rápida evolución. La compañía ofrece la experiencia necesaria y la tecnología de vanguardia para permitir a los gobiernos llevar a cabo iniciativas de fertilización oceánica cuidadosamente controladas y responsables bajo las directrices de la ONU.