¿Qué es la bronquitis?
La bronquitis es una inflamación de los conductos respiratorios mayores (vías respiratorias) llamados bronquios, que genera un aumento de la producción de moco y otros cambios. Aunque existen varios tipos diferentes de bronquitis, los dos más comunes son la bronquitis aguda y la bronquitis crónica (que afecta principalmente a los adultos).
¿Qué es la bronquitis aguda?
La bronquitis aguda es la inflamación de las membranas mucosas de los conductos bronquiales.
¿Cuáles son las causas de la bronquitis aguda?
Generalmente, la bronquitis aguda es provocada por una infección viral. También puede ser causada por agentes físicos o químicos: el polvo, los alergenos, los vapores fuertes y los vapores provenientes de productos químicos de limpieza o el humo del tabaco. (La bronquitis asmática aguda puede producirse como resultado de una crisis asmática o puede ser la causa de dicha crisis).
En los niños, la causa más común de bronquitis es un virus, aunque puede originarse por bacterias. La bronquitis aguda es generalmente un trastorno leve. Cuando la causa un virus, que es la mayoría de las veces, los antibióticos no sirven.
Puede aparecer luego de un resfrío común u otras infecciones virales en el tracto respiratorio alto. También puede presentarse en niños con sinusitis crónica, alergias y adenopatías. La neumonía es una complicación que puede presentarse después de la bronquitis.
¿Cuáles son los síntomas de la bronquitis aguda?
A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la bronquitis aguda. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
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Goteo nasal, generalmente antes de que comience la tos
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Malestar (molestias generales en todo el cuerpo o no sentirse bien)
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Escalofríos
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Fiebre moderada
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Dolores musculares y de espalda
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Dolor de garganta
En las primeras etapas del trastorno, los niños pueden experimentar una tos seca e improductiva que luego se transforma en una tos con abundantes flemas. Los niños más pequeños pueden experimentar vómitos o náuseas junto con la tos. Los síntomas de la bronquitis duran generalmente de 7 a 14 días, aunque pueden persistir de tres a cuatro semanas.
Los síntomas de la bronquitis aguda pueden parecerse a los de otros trastornos o problemas de salud. Consulte siempre al proveedor de atención médica de su hijo para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la bronquitis aguda?
Generalmente, la bronquitis se diagnostica basándose sólo en el examen físico y los antecedentes médicos de su hijo. Es posible también que se realicen diferentes exámenes para excluir otras enfermedades como, por ejemplo, la neumonía o el asma. Además, pueden llevarse a cabo las siguientes pruebas para confirmar el diagnóstico:
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Radiografías de tórax. Examen de diagnóstico que utiliza rayos de energía electromagnética invisible para obtener imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos en una placa radiográfica.
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Oximetría de pulso. Un oxímetro es una pequeña máquina que mide la cantidad de oxígeno en la sangre. Para realizar dicha medición, se pega un pequeño sensor (como una pequeña venda) en un dedo de la mano o del pie. Cuando el aparato está encendido, se ve una luz roja en el sensor. El sensor no provoca dolor y la luz roja no se calienta.
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Cultivos de esputo y secreción nasal. Es una prueba que se usa para buscar e identificar los microorganismos que causan una infección.
Tratamiento para la bronquitis aguda
El tratamiento específico para la bronquitis aguda será determinado por el proveedor de atención médica de su hijo basándose en lo siguiente:
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La edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
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La gravedad del trastorno
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La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
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Sus expectativas para la evolución del trastorno
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Su opinión o preferencia
En muchos casos, no es necesario tomar antibióticos para tratar la bronquitis aguda, ya que la mayoría de las infecciones son causadas por virus. Generalmente, incluso los niños que han tenido tos por más de ocho o diez días no necesitan antibióticos. El tratamiento sirve principalmente para aliviar los síntomas y puede incluir lo siguiente:
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Analgésicos, como por ejemplo el paracetamol o acetaminofén (para la fiebre y el malestar general)
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Medicamentos para la tos
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Aumento del consumo de líquidos
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Un humidificador de vapor frío en la habitación podría resultar útil
En la mayoría de los casos, no es conveniente tomar antihistamínicos, ya que secan las secreciones y pueden empeorar la tos.
Consulte siempre al proveedor de atención médica de su hijo antes de dar un medicamento de venta libre a niños menores de seis años. La Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics) no recomienda dar medicamentos de venta libre para la tos o el resfriado a niños menores de dos años de edad porque pueden provocar efectos secundarios dañinos que ponen en riesgo la vida.