La salud del corazón puede verse afectada directa e indirectamente a través de la dieta de un individuo. Las dietas deficientes que contienen grasas y colesterol pueden conducir a la obesidad, y la obesidad está directamente relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas. Comer granos integrales con alto contenido de fibra que reducen el colesterol en la sangre puede aumentar la salud del corazón porque los niveles altos de colesterol pueden provocar obstrucciones en las arterias. El vínculo entre la salud intestinal, los probióticos y la salud de sistemas específicos como el sistema cardíaco es complejo. El objetivo de este capítulo es explorar algunos de estos efectos directos e indirectos que los probióticos tienen en la salud cardíaca. La importancia de la salud intestinal de un individuo es ampliamente reconocida. Una comprensión más completa de cómo los microorganismos beneficiosos moldean la salud intestinal está evolucionando. El intestino proporciona la función esencial de absorción de nutrientes con microorganismos que ayudan en la digestión de los alimentos. Además, estas bacterias desempeñan un papel esencial en la adquisición de nutrientes. La presencia de bacterias en el intestino es crítica y las barreras y los contenimientos en el intestino son cruciales para prevenir la infección bacteriana en otras áreas del cuerpo. Los filtros moleculares en el intestino son necesarios para la absorción de nutrientes y la prevención de que sustancias tóxicas lleguen a órganos críticos. Debido a su función esencial, el corazón está bien protegido y los impactos que los materiales ingeridos pueden tener en el corazón son generalmente limitados. Con la investigación, se determinará una mejor comprensión de las interacciones complejas y los efectos de la microbiota intestinal en el corazón y tal vez se logre una manipulación de las bacterias intestinales que pueda resultar no solo en un mantenimiento mejorado sino sostenido de la salud cardíaca.