Las barras postorbitales completas, arcos óseos que abarcan el aspecto lateral del ojo y forman parte de una órbita circular, han evolucionado homoplásticamente varias veces durante la evolución de los mamíferos. Se han presentado numerosas hipótesis funcionales para las barras postorbitales, la más prometedora es que las barras postorbitales funcionan para endurecer la órbita lateral en taxones que tienen una desviación angular significativa entre la fosa temporal y la órbita ósea. Sin una órbita lateral rígida, el músculo temporal anterior y la fascia podrían tirar del ligamento postorbital, deformar la órbita y causar una interrupción de la precisión oculomotora. Se recolectaron datos morfométricos de 1.329 especímenes de 324 taxones de 16 órdenes de mamíferos eutherianos y metaterianos existentes para probar si la orientación de la órbita en relación con la fosa temporal está correlacionada con el reemplazo del ligamento postorbital con hueso. También se exploran las influencias alométricas y ecológicas en la orientación orbital de los mamíferos. Los resultados morfométricos corroboran la hipótesis: Los cambios en la orientación orbital en relación con la fosa temporal se correlacionan con el tamaño de los procesos postorbitales, que reemplazan al ligamento. Los factores alométricos y ecológicos que influyen en la orientación de la órbita varían de un taxón a otro. Las barras postorbitales endurecen la pared orbital lateral. Las poleas musculares, los ligamentos y otros tejidos conectivos se adhieren a la pared orbital lateral, incluida la barra postorbital. Sin una órbita lateral rígida, la deformación debida a la contracción temporal desplazaría los tejidos blandos contribuyendo a la función oculomotora normal. J. Morphol., 2005. © 2005 Wiley-Liss, Inc.