En la Eneida de Virgilio, el héroe se encuentra en un templo y contempla la tragedia y la pérdida a raíz de la guerra. Sunt lacrimae rerum et mentem mortalia tangunt: «Hay lágrimas por las cosas y los pensamientos mortales tocan la mente.»En los siglos que siguieron, las palabras lacrimae rerum escaparon de las páginas de este antiguo poema y cobraron vida propia. Los encontramos en sermones, sinfonías y epitafios, y los vemos tallados en los rostros de innumerables monumentos y lápidas. El significado exacto de lacrimae rerum sigue inspirando debate entre lingüistas y clasicistas, ya que a veces se traduce como «lágrimas por las cosas», otras veces como «lágrimas de las cosas».»Aunque es solo cuestión de una sola letra, la distinción entre para y de es crucial. E instructivo.
Llorar por algo implica que cada uno de nosotros llora en privado la pérdida de las cosas que apreciamos—una persona o una relación, una promesa o un sueño—y que lloramos solos. Las lágrimas de las cosas, sin embargo, sugieren que el mundo llora con nosotros. ¿Somos extraños en una tierra extraña, solos en nuestras cabezas con nuestras penas privadas, o la melancolía es tan fundamental como la luz del sol o el aire? Las lágrimas de las cosas. Maybe the universe is sympathetic after all.
Si entrecerro los ojos en esta frase de la manera correcta, puedo vislumbrar una mejor manera de relacionarme con la muerte. Tal vez el universo es comprensivo después de todo. Tal vez el cosmos es consciente de lo absurdo de nuestras vidas parpadeantes. Visto bajo esta luz, la devastación que sentí después de perder a mis padres ya no es especial o una aberración, sino un elemento intrínseco del mundo, tan necesario como la gravedad o el aire.
La palabra llora con nosotros. Hay una alquimia poderosa en este pensamiento simple, aunque sea fugaz. Lagrimae rerum puede convertirse en un principio organizador, recordándonos que estamos rodeados de compasión mientras lloramos. Esta podría ser una forma de pensar sentimental que se basa en la noción romántica de que el viento, la lluvia y las nubes pueden reflejar nuestros estados mentales, pero es una idea que me hace sentir menos sola. A veces, esto puede ser suficiente para llevar a alguien a través del bosque oscuro del dolor.