El edema macular cistoide (EMC) es una afección en la que hay edema o hinchazón en la mácula. Esta hinchazón se acumula en múltiples quistes llenos de líquido en el tejido retiniano y, por lo tanto, se ha denominado edema macular «similar a un quiste». Esta hinchazón en la mácula hace que la visión sea borrosa. No hay dolor y la afección no presenta síntomas externos, como ojos inyectados en sangre.
Hay dos mecanismos generales que pueden causar EMC. Una de las causas es la inflamación. La inflamación puede ser causada por una lesión ocular, una cirugía ocular o una serie de enfermedades oculares.
La otra causa es la tracción vítrea. Normalmente, el vítreo (la sustancia gelatinosa que llena el ojo) se adhiere libremente a la retina. Sin embargo, en algunos pacientes, la EMC surge de un efecto de tirón en la mácula por este vítreo.
Tratamiento
Hay varios tratamientos para la EMC. Para abordar la causa inflamatoria, los medicamentos como los esteroides se pueden administrar por vía oral, tópica o inyectarse en o alrededor del ojo. En algunos casos, el tratamiento con esteroides resulta en una mejora dramática y el paciente recupera una buena visión, pero en otros casos hay poca o ninguna mejora. En estos casos, otros medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos, pueden resultar beneficiosos.
Si el ojo no responde al tratamiento médico y hay evidencia de que el vítreo está tirando de la mácula, se puede realizar un procedimiento quirúrgico llamado vitrectomía para eliminar el vítreo tirando. Como en el caso del tratamiento con esteroides, algunos pacientes responden muy bien a la cirugía y recuperan una buena visión, mientras que otros experimentan poca o ninguna mejoría.
La EMC que ha estado presente durante dos años o más puede haber producido cambios irreversibles en la mácula. Incluso si el tratamiento no es exitoso, o la mácula está lo suficientemente dañada como para que la visión central se vuelva muy baja, la visión periférica o lateral casi siempre se mantiene para que la movilidad no se vea afectada. En general, las personas no se quedan ciegas, incluso en los casos más graves.