Discusión
Los lipomas se consideran el resultado de la diferenciación anormal de meninx primitivo embriológico.1 Los lipomas intracraneales son tumores benignos poco frecuentes que generalmente permanecen asintomáticos. Por lo general, se detectan en la autopsia o de forma incidental durante un estudio de imágenes realizado para alguna otra indicación. Ocasionalmente, cuando los lipomas intracraneales son grandes, pueden producir síntomas como dolor de cabeza, retraso psicomotor, función anormal de los nervios craneales o convulsiones debido al efecto de masa local.2
Aunque los lipomas intracraneales se pueden encontrar en cualquier lugar y ningún compartimento está exento, tienen una predilección por algunas regiones como (a) pericalosa (45%), (b) cisterna cuadrigeminal (25%), (c) cisterna supraselar (15%), (d) cisterna de ángulo cerebelopontino (10%) y (e) fisura silvestre (5%).2 La agenesia del cuerpo calloso y el subdesarrollo del colículo inferior pueden estar asociados con los lipomas de cisternas de placa pericalosa y cuadrigeminal, respectivamente.1
En la tomografía computarizada, el lipoma se ve como una lesión extraxial bien definida de forma redonda a ovalada, con frecuencia lobulada, de densidad de grasa (HU = -50 a -100). En la RM, estas lesiones son hiperintensas en las imágenes ponderadas en T1 y T2 y se suprimen en las imágenes con supresión de grasa en T1. No se observa realce de la lesión después de la administración de gadolinio intravenoso. El diagnóstico de un lipoma es tan seguro en las imágenes radiológicas que la correlación histopatológica casi nunca se justifica. Las lesiones asintomáticas no necesitan tratamiento. Sin embargo, las lesiones más grandes que producen síntomas pueden requerir escisión.
Además del lipoma, el diagnóstico diferencial de lesiones de cisternas de placa cuadrigeminal incluye quistes aracnoideos, gliomas de placa tectal, abscesos, quistes epidermoides y ocasionalmente aneurisma de la arteria cerebral posterior o raramente una masa de la región pineal.
El conocimiento del lipoma de placa cuadrigeminal y su aspecto por imágenes es importante para los médicos y radiólogos para evitar posibles errores diagnósticos e intervenciones innecesarias. Técnicas simples como una secuencia de RM saturada de grasa y / o una tomografía computarizada sin contraste corroborativa, como se hizo en nuestro caso, pueden confirmar con certeza esta entidad benigna.