Un equipo de investigación dirigido por el psicólogo C. Nathan DeWall, del Departamento de Psicología de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Kentucky, ha descubierto evidencia que indica que el paracetamol (el ingrediente activo del Tylenol) puede aliviar el dolor social.
«La idea seemed de que un medicamento diseñado para aliviar el dolor físico debería reducir el dolor del rechazo social seemed parecía simple y directa en base a lo que sabemos sobre la superposición neuronal entre los sistemas de dolor social y físico. Para mi sorpresa, no pude encontrar a nadie que hubiera probado esta idea», dijo DeWall.
De acuerdo con un estudio que se publicará en la revista Psychological Science, DeWall y sus colegas tenían razón. El dolor físico y social parecen superponerse en el cerebro, dependiendo de algunos de los mismos mecanismos conductuales y neuronales.
DeWall y sus colegas investigaron esta conexión a través de dos experimentos. En el primer experimento, 62 voluntarios sanos tomaron 1000 miligramos diarios de paracetamol o placebo. Cada noche, los participantes informaron cuánto experimentaron dolor social utilizando una versión de la» Escala de Sentimientos Heridos», una herramienta de medición ampliamente aceptada por los psicólogos como una medida válida del dolor social. Los sentimientos heridos y el dolor social disminuyeron con el tiempo en aquellos que tomaron paracetamol, mientras que no se observaron cambios en los sujetos que tomaron el placebo. Los niveles de emociones positivas se mantuvieron estables, sin cambios significativos observados en ninguno de los grupos. Estos resultados indican que el uso de paracetamol puede disminuir el dolor social autoinformado con el tiempo, al afectar las emociones vinculadas a sentimientos heridos.
» Estábamos muy entusiasmados con estos hallazgos iniciales», dijo DeWall. «El siguiente paso fue identificar los mecanismos neuronales subyacentes a los hallazgos.»
En el segundo experimento, 25 voluntarios sanos tomaron 2000 miligramos diarios de paracetamol o placebo. Después de tres semanas de tomar las píldoras, los sujetos participaron en un juego de computadora amañado para crear sentimientos de rechazo social. La resonancia magnética funcional (IRMF) empleada durante el juego reveló que el paracetamol reducía las respuestas neuronales al rechazo social en las regiones cerebrales asociadas con la angustia del dolor social y el componente afectivo del dolor físico (la corteza cingulada anterior dorsal y la ínsula anterior). En otras palabras, las partes del cerebro asociadas con el físico se iluminaron en los sujetos con placebo cuando fueron rechazados, mientras que el grupo de acetaminofén mostró una actividad significativamente menor en estas áreas cerebrales en respuesta al rechazo.
Según el artículo académico que detalla los experimentos: .» ..los hallazgos sugieren que al menos la mitigación temporal de la angustia social relacionada con el dolor se puede lograr por medio de un analgésico de venta libre que normalmente se usa para dolores y molestias físicas.»Además, muchos estudios han demostrado que ser rechazado puede desencadenar un comportamiento agresivo y antisocial, lo que podría conducir a más complicaciones en la vida social… .Si el paracetamol reduce la angustia del rechazo, las consecuencias de comportamiento antisocial del rechazo también se pueden reducir.»
Los investigadores advierten que los lectores no deben abastecerse inmediatamente de paracetamol para aliviar el dolor y la ansiedad sociales, señalando que » sin duda, nuestros hallazgos no constituyen un llamado para el uso generalizado del paracetamol para hacer frente a todo tipo de problemas personales. Se necesitan investigaciones futuras para verificar los beneficios potenciales del paracetamol en la reducción de las respuestas emocionales y antisociales al rechazo social.»El uso a largo plazo de paracetamol también se ha relacionado con daños hepáticos graves, por lo que es importante que los pacientes sigan todas las instrucciones del paquete y consulten a sus médicos si están contemplando tomar algún medicamento para un uso no indicado.
» Esta investigación tiene el potencial de cambiar la forma en que los científicos y los laicos entienden el dolor físico y social. El dolor social, como la soledad crónica, daña la salud tanto como fumar y la obesidad. Esperamos que nuestros hallazgos puedan allanar el camino para intervenciones diseñadas para reducir el dolor del rechazo social», dijo DeWall.