Son las 2 de la tarde y tu día ha sido como cualquier otro, trabajando, estudiando, conociendo amigos, pasando tiempo con tu familia, cuando esa ola de agotamiento demasiado familiar te cubre. Tal vez puedas sentirlo venir, o tal vez te golpee de la nada. De cualquier manera, cualquier plan que tengas para el resto del día está totalmente descartado.
La fatiga es uno de los síntomas más comunes que experimentan las personas con Enfermedad inflamatoria intestinal, con alrededor de tres cuartas partes de los pacientes con EII que experimentan fatiga durante un brote. Para algunos, esa fatiga es un compañero constante incluso entre llamaradas: es una pared de ladrillos que puede levantarse en cualquier momento.
Las complicaciones como anemia, falta de sueño debido a medicamentos o niveles de dolor también pueden contribuir a la sensación de agotamiento.
Encontrar formas de controlar la fatiga puede ser una herramienta útil para los pacientes de Crohn y colitis, para garantizar que el impacto de los cambios repentinos en los planes debido a la energía de señalización sea lo más limitado posible.
CONSEJOS PARA CONTROLAR LA FATIGA
- Vigile de cerca esos análisis de sangre
Verificar los niveles de hierro, vitamina B12 y otras deficiencias químicas o nutricionales puede ayudar a su equipo de tratamiento a encontrar la combinación adecuada de medicamentos para usted. Agregar suplementos de hierro o reducir la dosis de un medicamento puede marcar una gran diferencia en los niveles de energía para algunas personas.
- Concéntrese en mantenerse en forma
Mientras tenga cuidado de no sobrecargarse, intente aumentar gradualmente la cantidad de actividad física que realiza. Haga uso de una membresía de gimnasio, camine en lugar de tomar el autobús para viajes más cortos o comprométase a un deporte de equipo. Mejorar tu estado físico en general puede garantizar que tus reservas de energía sean más altas, lo que podría reducir el impacto de esos días de fatiga.
- Evalúe su dieta
¿Tiene algún alimento que lo haga sentir más pesado o lento? Los carbohidratos complejos, como los cereales o las gachas de avena, pueden proporcionarle energía durante un período de tiempo más largo, mientras que los carbohidratos simples (esos pasteles, galletas y otras golosinas azucaradas que a todos nos gustan) le darán una breve ráfaga de energía, a menudo seguida de una «baja». Considere si está obteniendo una buena mezcla de frutas y verduras, carbohidratos para obtener energía y proteínas ricas.
- Administre su carga de trabajo
Siempre que sea posible, asegúrese de que su lugar de trabajo, familia o proveedor de educación esté al tanto de su condición y vea qué flexibilidad está disponible con responsabilidades, horarios de trabajo y planificación previa. Por ejemplo, tomarse la tarde libre después de la cita con el médico puede ser un descanso bienvenido para descansar, recuperarse y prepararse para la próxima semana.
- Conozca su cuerpo
Usted es la mejor persona para evaluar cuándo necesita descansar o recargarse. Si necesita un descanso a mitad de la mañana o a primera hora de la tarde, encuentre una manera de hacer tiempo para esto. Duerma bien por la noche siempre que sea posible, explore terapias restaurativas como el yoga o los masajes terapéuticos si funcionan para usted, y haga que su salud sea una prioridad no solo en momentos de crisis, sino todos los días. Construir buenos hábitos durante tus días buenos puede hacer que los malos sean un poco más fáciles en el futuro.
Y si todo lo demás falla? Una taza de café, un abrazo de un ser querido o un par de episodios de su programa de televisión favorito a veces pueden marcar la diferencia.
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