Paul —Henri Dietrich, barón de Holbach, (nacido en diciembre de 1723, Edesheim, cerca de Landau, Palatinado renano-fallecido el 21 de enero de 1789, París, Francia), enciclopedista y filósofo francés, un célebre exponente del ateísmo y el materialismo, cuya riqueza heredada permitió entretuvo a muchos de los filósofos destacados de la época, algunos de los cuales (Georges-Louis Leclerc, conde de Buffon; Jean-Jacques Rousseau; y Jean Le Rond d’Alembert) se retiró de sus reuniones, asustado por la audacia de sus especulaciones.
En deferencia a su tío—Franz Adam (o François-Adam) d’Holbach, un ciudadano francés naturalizado al que debía su riqueza—añadió el apellido de Holbach al de Dietrich (a veces traducido en francés como Thiry). Él mismo se convirtió en ciudadano francés naturalizado en 1749.
Holbach contribuyó a la Encyclopédie 376 de Denis Diderot (traducciones de textos alemanes), en su mayoría sobre química y temas científicos afines. Su libro más popular, Système de la nature (1770; «El Sistema de la Naturaleza»), publicado bajo el nombre de J. B. Mirabaud, ridiculizaba cáusticamente la religión y abrazaba un materialismo ateo y determinista: la causalidad se convirtió simplemente en relaciones de movimiento, los seres humanos se convirtieron en máquinas desprovistas de libre albedrío, y la religión fue vituperada como dañina y falsa. En Le Christianisme dévoilé (1761;» Cristianismo desvelado»), publicado bajo el nombre de un amigo fallecido, N. A. Boulanger, atacó el cristianismo como contrario a la razón y la naturaleza. Sistema social (1773; «Sistema social») situaba la moral y la política en un marco utilitario en el que el deber se convertía en un prudente interés propio. Sus otras obras incluyen Histoire critique de Jésus Christ (1770; «Historia crítica de Jesucristo») y La Contagion sacrée (1768; «El Sagrado Contagio»).
Los escritos de Holbach, generalmente considerados meros ecos de opiniones expresadas por aquellos que compartían su mesa, eran ilógicos e inconsistentes. Voltaire sintió la necesidad de responder, pero Goethe y Percy Bysshe Shelley cayeron bajo su influencia. Benévolo por naturaleza, Holbach dejó de lado sus disgustos personales al ofrecer su hogar a jesuitas exiliados en 1762.