Si el tracto de drenaje se bloquea por cualquier motivo, las secreciones mucosas pueden acumularse y causar que la bolsa se distenda, produciendo una protuberancia visible y palpable detrás de la mandíbula. El exudado puede contaminarse con patógenos. La bacteria Streptococcus equi, el agente causal de los estrangulamientos, está comúnmente involucrada. También pueden ocurrir infecciones micóticas. Algunos síntomas visibles de la enfermedad de la bolsa gutural incluyen transporte anormal de cabeza y cuello, secreción nasal, hinchazón dolorosa y funcionamiento anormal ocasional de las estructuras asociadas con la bolsa. Los problemas secundarios pueden incluir inflamación del oído medio debido a la migración de la infección a lo largo del tubo auditivo; sangrado nasal causado por daño a la arteria carótida interna; con afectación del nervio vago, puede haber hemiplejía laríngea (rugido) o dificultad para tragar (también si el nervio glosofaríngeo está involucrado); y síndrome de Horner debido a la afectación de los nervios simpáticos. La afectación del nervio facial es poco frecuente.
Dado que las bolsas guturales están cubiertas por epitelio respiratorio y mucosa, tienen el potencial de verse afectadas por todos los patógenos respiratorios. La mayoría de las infecciones son autolimitantes y requieren poca o ninguna intervención médica. Tras la endoscopia, las bolsas guturales afectadas a menudo albergan líquido mucopurulento que está en proceso de drenaje.
Empiema en bolsa guturaleditar
Empiema en bolsa gutural se caracteriza por la acumulación de exudado purulento infestado de bacterias en la bolsa. La bacteria es principalmente Streptococcus equi, el agente infeccioso de los estrangulamientos. Los síntomas clínicamente evidentes incluyen inflamación dolorosa de la zona de la parótida y secreción nasal infectada recurrente, y en circunstancias graves, puede observarse dificultad para respirar y transporte anormal de la cabeza. Fiebre, anorexia, dificultad para tragar y desplazamiento del paladar blando pueden o no observarse. El empiema es a menudo secundario a la timpánica de la bolsa gutural (distensión de las bolsas con aire) en potros y destetados. Los árabes, en particular, se inclinan a la timpánica de la bolsa gutural, ya que muchos tienen un defecto congénito en los orificios faríngeos de las bolsas. La infección también puede deberse a la ruptura de los ganglios linfáticos retrofaríngeos cercanos, generalmente causada por un absceso.
El diagnóstico se establece a través de un examen endoscópico. El examen radiográfico de la zona mostrará una línea de líquido opaco en la bolsa y, si se compromete un ganglio linfático retrofaríngeo, puede revelar una masa. En casos leves y agudos de empiema, a menudo se realiza un lavado con solución salina o poliónica a través de un endoscopio o catéter repetidamente hasta que el exudado drena. La terapia antimicrobiana sin lavado rara vez remedia la infección. En casos más complejos, donde se han formado concreciones, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para garantizar el drenaje y la eliminación adecuados del material endurecido. El área se puede acceder quirúrgicamente a través del triángulo de Viborg,.
Timpánica de la bolsa guturaleditar
La timpánica de la bolsa gutural es una dolencia poco común en la que cantidades excesivas de aire quedan atrapadas en la bolsa, lo que resulta en una expansión anormal. La timpánica suele ser unilateral, pero en algunos casos puede afectar a ambas bolsas. Se observa con mayor frecuencia en potros jóvenes y es más común en las hembras que en los machos. El timpánico produce una hinchazón suave y no dolorosa debajo de la oreja y detrás de la mandíbula. Los síntomas adicionales pueden incluir rugido, dificultad para respirar y dificultad para tragar y / o neumonía por aspiración. El diagnóstico se logra a través de la radiografía y la evaluación endoscópica. La causa específica de la timpánica de la bolsa gutural no se conoce, pero se sospecha que es más común cuando hay defectos del salpingofaríngeo de la plica y/o el orificio faríngeo donde actúan como una válvula unidireccional que no permite que el aire escape. Debido al riesgo de infección secundaria, es crucial que el timpánico se trate lo antes posible. Los protocolos de tratamiento pueden incluir, entre otros, la intervención quirúrgica y, en los casos en que la cirugía no es una opción, la inserción de un catéter con balón de Foley transnasal en un intento de remodelar el orificio faríngeo.
Micosis en bolsa guturaleditar
La micosis en bolsa gutural (GPM) es una enfermedad fúngica rara pero potencialmente mortal. La GPM es de patogénesis desconocida en la actualidad y no se han identificado factores predisponentes. La placa fúngica generalmente se encuentra en la bolsa gutural medial, cerca de la arteria carótida interna. Los signos clínicos incluyen epistaxis unilateral o bilateral debido a la erosión de las paredes arteriales, secreción nasal y disfunción de los nervios craneales. La GPM es una afección peligrosa, ya que puede ocurrir una hemorragia mortal espontánea, generalmente dentro de unos pocos días o semanas después del primer ataque de epistaxis. El hongo más común asociado con la GPM es la aspergilosis.
El diagnóstico se realiza en base a la historia del animal, presentando signos clínicos y exploración endoscópica. No se sugiere tratamiento farmacéutico sin cirugía coincidente. El tratamiento generalmente consiste en medicamentos antimicóticos tópicos y sistémicos, junto con cirugía para ocluir o embolizar las arterias afectadas. La intervención temprana es necesaria para garantizar la mejor posibilidad de supervivencia. Los caballos que experimentan disfagia u otras formas de disfunción nerviosa como resultado de GPM tienen un pronóstico más precario que aquellos que no han exhibido esos síntomas.