Todos somos diferentes. Desde el color de nuestros ojos hasta la capacidad de rizar nuestras lenguas, nuestros genes tienen un efecto profundo en nuestra apariencia y nuestra salud. La investigación está demostrando que la genética también puede controlar la forma en que procesamos los alimentos y el impacto que tienen nuestras dietas en nuestra salud.
La nueva y en desarrollo ciencia de la Nutrigenética tiene como objetivo identificar la susceptibilidad genética a las enfermedades y las formas en que una diferencia muy pequeña en nuestros genes puede alterar los efectos que la ingesta de nutrientes tiene en el cuerpo. Al comprender y analizar estas variaciones, se pueden dar consejos dietéticos y de prevención de enfermedades específicos basados en la composición genética personal.
La ciencia genética se está desarrollando rápidamente y nos estamos acercando a un sistema de atención médica centrado en la prevención de enfermedades basado en el riesgo individual en lugar de simplemente responder a los problemas a medida que surgen.
La diferencia genética
Nuestra composición genética individual controla lo que podemos y no podemos digerir, nuestra tendencia a ganar peso, absorber nutrientes importantes y lidiar con toxinas. Al conocer nuestras tendencias individuales, podríamos ser capaces de detener los síntomas incómodos, prevenir la obesidad y combatir las enfermedades.
Es posible que haya notado que algunas personas parecen ser capaces de comer lo que quieran, mientras que otros tienen que luchar constantemente contra el bulto? Podría deberse a la genética. Un gen «ahorrativo» puede hacer que algunas personas sean propensas a aumentar de peso cuando consumen una dieta alta en grasas. Otras personas afortunadas pueden procesar rápidamente los carbohidratos, lo que les permite disfrutar felizmente de platos de pasta sin aumentar una libra, mientras que muchos de nosotros nos hinchamos con el mero sabor de una crujiente. Al analizar estas diferencias, es posible diseñar un plan de nutrición que se adapte a las necesidades de salud del individuo.
La nutrigenética puede probar las capacidades individuales para tratar la lactosa de la leche y procesar la cafeína y el alcohol, lo que nos permite elegir nuestras bebidas con cuidado. También tenemos diferentes capacidades para absorber micronutrientes importantes, como las vitaminas B, C, D y E y las grasas Omega 3, que nos ayudan a protegernos contra el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y las afecciones neurodegenerativas. Saber esto puede ayudarnos a aumentar nuestra ingesta de nutrientes para proteger nuestro cuerpo.
Las pruebas de ADN también pueden identificar a las personas predispuestas a enfermedades, incluida la diabetes tipo 2, la celiaquía y los niveles altos de colesterol, que pueden provocar problemas cardiovasculares. Esto puede parecer aterrador, pero prevenido es el antebrazo, lo que permite a las personas modificar sus dietas y prevenir el desarrollo de la afección.
Entonces, ¿por qué importa?
La investigación en la Universidad de Stanford demostró que los individuos perdieron significativamente más peso después de una dieta basada en su perfil de ADN, en comparación con los métodos tradicionales de pérdida de peso. El estudio encontró que aquellos que seguían una dieta que coincidía con su genotipo perdieron de dos a tres veces más peso durante doce meses.
Un gran estudio también ha demostrado que aquellos portadores de la mutación genética para la diabetes que seguían una dieta baja en grasas, tenían casi tres veces más probabilidades de tener un accidente cerebrovascular, sin embargo, podrían neutralizar su riesgo eligiendo una dieta más mediterránea rica en nueces y aceite de oliva. Lo que comes, realmente podría salvarte la vida.
La nutrigenética por sí sola no determinará el bienestar futuro. Los genes en realidad solo proporcionan una tendencia, no un destino. Lo más importante es comer de forma saludable y tomar las decisiones nutricionales adecuadas para su composición genética. De esta manera, puede mantenerse saludable y optimizar su estado físico.