Los avances en un campo clínico como la oncología radioterápica pueden enfatizar las mejoras en el control del tumor o la disminución de los efectos secundarios en el tejido normal, o ambos. Durante décadas, los radioncólogos intentaron aumentar el control del tumor expandiendo los campos de tratamiento e incluyendo más y más tejido en el área irradiada. Más recientemente, sin embargo, se ha evaluado una filosofía alternativa de tratamiento localizado que enfatiza campos de tratamiento mucho más restringidos. Para dianas clínicas muy pequeñas, una técnica de tratamiento como la radiocirugía estereotáctica o la braquiterapia de alta velocidad de dosis puede ser apropiada y más efectiva que la radioterapia de intensidad modulada.
Sin embargo, estos procedimientos muy focales no son adecuados para objetivos anatómicos más grandes. Para estos blancos más grandes, los médicos y los físicos han estado trabajando para desarrollar formas de esculpir las distribuciones de dosis para que coincidan con la geometría del sitio objetivo, ahorrando así prácticamente todos los tejidos normales circundantes. Esto ha sido imposible en el pasado porque los campos de tratamiento se diseñaron para ser altamente uniformes, lo que resultó en volúmenes de tratamiento relativamente grandes.
Las nuevas técnicas de «pintura de dosis» dan mucho menos énfasis a la uniformidad dosimétrica y mucho más énfasis a una correspondencia cuidadosa entre la intensidad del tratamiento y el riesgo tumoral percibido en cada área. Al «modular» los haces de tratamiento y dividir las dianas anatómicas en un gran número de sub-dianas conectadas (cada una de las cuales puede ser dirigida individualmente), se puede lograr una correspondencia mucho mejor entre la radiación depositada y la ubicación anatómica del tumor. Este abordaje se denomina «radioterapia de intensidad modulada» o IMRT.
Los Programas de Radioterapia Modulada de Intensidad
En la Clínica Cleveland, hay varios programas de radioterapia modulada de intensidad diferentes en la práctica. Para estos programas de radioterapia de intensidad modulada, los resultados clínicos iniciales indican que la eficacia del tratamiento de radioterapia de intensidad modulada es al menos tan buena como la que se logra con las técnicas más antiguas, y que la preservación de tejido normal es sustancialmente mejor. Se necesitarán varios años más de datos de seguimiento antes de que se puedan publicar estadísticas específicas de control tumoral para la radioterapia de intensidad modulada. Sin embargo, estamos convencidos de que la radioterapia de intensidad modulada representa un paso evolutivo importante en el progreso de la tecnología de radiocirugía, como se ve en la medicina clínica de radiación.