Antecedentes: El foramen mental es un hito estratégicamente importante durante los procedimientos de osteotomía. Su ubicación y la posibilidad de que un asa anterior del nervio mental pueda estar presente mesial al foramen mental deben considerarse antes de la cirugía de implante para evitar lesiones del nervio mental.
Métodos: Se evaluaron artículos que abordaban la posición, el número y el tamaño del foramen mental, la anatomía del nervio mental y las consecuencias del daño nervioso para obtener información pertinente para los médicos que realizan implantología dental.
Resultados: El foramen mental puede ser ovalado o redondo y generalmente se encuentra apical al segundo premolar mandibular o entre los ápices de los premolares. Sin embargo, su ubicación puede variar desde el canino mandibular hasta el primer molar. El foramen puede no aparecer en las radiografías convencionales, y las mediciones lineales deben ajustarse para tener en cuenta la distorsión radiográfica. La tomografía computarizada (TC) es más precisa para detectar el foramen mental que las radiografías convencionales. Existen discrepancias entre los estudios con respecto a la prevalencia y la longitud del asa del nervio mesial al foramen mental. Además, las investigaciones que compararon los datos de disección radiográfica y cadavérica con respecto a la identificación del asa anterior informaron que las evaluaciones radiográficas arrojaron un alto porcentaje de hallazgos falsos positivos y negativos. La disfunción sensorial debida al daño nervioso en el área foraminal puede ocurrir si el nervio alveolar inferior o el nervio mental se daña durante la preparación de una osteotomía.
Conclusiones: Para evitar lesiones nerviosas durante la cirugía en el área foraminal, se elaboraron directrices basadas en la literatura con respecto a la verificación de la posición del foramen mental y la validación de la presencia de un asa anterior del nervio mental. Estas pautas incluyeron dejar una zona de seguridad de 2 mm entre un implante y el aspecto coronal del nervio; observación del nervio alveolar inferior y el foramen mental en películas panorámicas y periapicales antes de la colocación del implante; uso de tomografías computarizadas cuando estas técnicas no proporcionan claridad con respecto a la posición del nervio; corroboración quirúrgica de la posición del foramen mental cuando se sospecha que un asa anterior del foramen mental está presente o si no está claro cuánto hueso está presente coronal al foramen para establecer una zona de seguridad (en milímetros) para la colocación de implantes; una vez que se identifica una zona de seguridad, los implantes se pueden colocar anterior, posterior o encima del foramen mental; y antes de colocar un implante anterior al foramen mental que es más profundo que la zona de seguridad, se debe sondear el foramen para excluir la posibilidad de que un bucle anterior esté presente. En general, las sensaciones labiales alteradas se pueden prevenir si se localiza el foramen mental y este conocimiento se emplea al realizar procedimientos quirúrgicos en el área foraminal.