Ya sea que esté preparando un corte de su carne roja favorita o esté comenzando un tentador plato de verduras, el marinado es esencial para elaborar la comida más sabrosa posible. Se pueden usar bolsas de plástico sellables para guardar los alimentos y el aderezo deseado, pero usar un sellador al vacío es una de las formas más efectivas de asegurarse de que su carne o verduras estén suficientemente cubiertas y empapadas antes de cocinarlas.
Su Kit de sellado al vacío FoodSaver® 2 en 1 es ideal para mantener sus cortes frescos y jugosos, así que conéctelo la próxima vez que prepare una comida que requiera un adobo rápido.
Elija la marinada perfecta
Antes de comenzar el proceso de marinado, debe elegir su salsa favorita para remojar su comida. Si le gusta hacer su propia marinada desde cero, elija una salsa que destaque los sabores de los alimentos que tiene a mano. Para aquellos que buscan un adobo rápido, fácil y sabroso, opte por una de las soluciones simples presentadas por Bon Appétit, que incluyen mezclas de aceite de oliva, jugo de limón y vinagre que se pueden hacer en segundos.
¿Tienes una salsa favorita que ya recogiste de la tienda? Eso también funcionará. Una vez que haya elegido el adobo perfecto, abra suavemente una bolsa selladora al vacío que se pueda volver a sellar y coloque su comida en la bolsa. Si vas a hacer carne, córtala en trozos pequeños para que la marinada pueda cubrir más de la comida. Agregue la cantidad recomendada de adobo al recipiente; esto cambiará dependiendo de la carne o verdura que esté cocinando, pero generalmente, use suficiente adobo para cubrir la totalidad de su comida.
Sellado con cuidado
Sellador al vacío Digest explicó que mantener el líquido alejado del labio de su bolsa es esencial para garantizar que el proceso de sellado funcione. Después de limpiar el borde abierto de la bolsa, dejando al menos 1 pulgada de espacio entre la marinada y el sello, use su selladora al vacío para cerrar el espacio vacío.
Después de que su bolsa esté completamente cerrada, colóquela en el refrigerador durante al menos 30 minutos. Cuanto más tiempo lo deje en la nevera, más tiempo podrá remojar la carne o las verduras en el adobo. Si está tratando de hacer el proceso rápidamente, la comida se puede retirar después de media hora. Para carne más tierna, guárdela durante una o dos horas.